Conformada por una ley provincial que integran representantes de los crianceros trashumantes, la comisión continúa abordando distintas temáticas en todo el territorio para mantener viva esta tradición bien neuquina.
Esta comisión actualmente está conformada por Silvia Claleo, lonco de la comunidad Gelayco; Mario Carrasco, de Bajo la Guanaca; Blas Ortiz, de Aguada del Chacay; Hortencia Calpán, de Chorriaca; Aldo Méndez, de Andacollo; Belisario Castillo, de Colipilli y Héctor Erice, de Trailathue. También está integrada por la dirección de Tierras y la de Desarrollo Rural.
Se concretaron diversas reuniones y distintas actividades con la participación de productores y en algunos casos con miembros de organismos locales, con el fin de abordar situaciones que se dan en el territorio cuando se realiza la trashumancia, priorizando obras, haciendo el mantenimiento de otras y generando instancias de análisis y convivencia entre quienes desarrollan la trashumancia y el resto de la sociedad.
Por otra parte, se reiteró a los gobiernos locales la necesidad de visibilizar y demarcar también administrativamente las trazas de las huellas de arreos. En este sentido, se pusieron a disposición diversos anteproyectos de Ordenanza en 17 municipios y diez comisiones de fomento, a fin de promover la presentación, tratamiento y aprobación de normas legales que valoren y resguarden las huellas de arreo, más allá de que ya formen parte del mapa provincial.
Mediante la declaración de interés y el compromiso de los gobiernos locales en el resguardo y preservación de las huellas de arreo como trayectos de libre tránsito, se espera que las mismas se visualicen, valoricen y consideren en la planificación urbana, ya que esto tiene un enorme valor patrimonial desde lo cultural y turístico, más allá de lo productivo.
Obras
En cuanto al presupuesto con el que cuenta la Ley para desarrollar obras complementarias a la práctica trashumante, se logró llegar a 146 obras de infraestructura actualmente existentes sobre las huellas de arreo. Las mismas están divididas en 44 refugios, 41 corrales, 14 cargaderos, 19 aguadas y 14 cerramientos. A su vez, se desarrollaron 14 obras de mejoras y acondicionamiento de las mismas.
Hoy se encuentran en ejecución otras siete obras en las zonas centro y norte de la provincia, específicamente en Andacollo, Zainuco, Litrán y Zapala.
De esta manera se busca lograr que las y los crianceros puedan realizar la trashumancia en condiciones que propicien su bienestar y mejoren su calidad de vida, además de preservar su seguridad y la de sus animales.
Desde la subsecretaría de Producción, órgano de aplicación de la Ley 3016, se recordó que es importante el buen uso de las obras, evitando que sean utilizadas para otros fines. Son para el uso de los crianceros y crianceras, no se deben utilizar para acampar, prender fuego o realizar cualquier otra actividad que no tenga que ver con la práctica trashumante.
La trashumancia es una práctica histórica, cultural y socio productiva que forma parte de la vida de unas 1.500 familias de crianceros, principalmente de la zona centro y norte de la provincia.
La Ley 3016 de la provincia, promulgada el 16 de septiembre de 2016, tiene por objeto garantizar el derecho de las familias trashumantes a transitar con su ganado por las huellas de arreo para trasladarse de las zonas de invernada a las de veranada y viceversa.
Los datos de contacto de la dirección general de Agua y Trashumancia son: teléfonos, 02294495665 o 02995934939; correo electrónico, [email protected]; y dirección, Belgrano 398 de la ciudad de Neuquén.