Un adolescente quedó varado en Bariloche luego de que el contingente de egresados lo dejara en la sala de espera del aeropuerto. Solo notaron su ausencia cuando el propio joven despertó sin sus amigos alrededor.
Una experiencia de película vivió Lautaro, el egresado que una empresa dedicada al turismo estudiantil olvidó en el aeropuerto de Bariloche. Tras una semana de actividades diurnas y nocturnas el joven se durmió en la sala de espera y el contingente partió hacia Aeroparque sin él.
El caso rápidamente tomó relevancia nacional porque fue la propia familia la que denunció lo ocurrido. Todavía sorprendidos por lo que les tocó pasar, todavía no encuentran explicaciones por parte de la firma Maxdream que se encontraba a cargo del menor de edad.
“Están preocupados por verlo porque hemos pasado un día muy malo”, confió Carolina, la tía del adolescente, en diálogo con los medios nacionales. Dijo que se enteraron de lo ocurrido por el propio Lautaro. De hecho cuando el contingente llegó a Aeroparque la coordinadora del grupo avisó a los papás, que se encontraban en Mar del Plata, que todo estaba bien y que pronto abordarían un colectivo para llegar a destino.
“Mi hermana indignada le cuenta que se olvidó un chico y empezó toda la odisea”, continuó la mujer al recordar que la familia buscaba a un responsable de la empresa que les pudiera dar explicaciones. “No sabíamos dónde estaba, quedo solo varado en el aeropuerto”, agregó antes de volver a reclamar: “ningún gerente ni nadie se puso en contacto, no sabemos realmente bien qué pasó”.
La mujer relató que su sobrino se durmió “porque venían de trasnochada y muchas horas sin dormir” y que nadie se percató de que faltaba un integrante del contingente antes de embarcar. “Se despertó y corrió hasta la puerta pero el avión se había ido”, dijo acerca de la primera reacción que tuvo el joven.
Tras la denuncia, realizada en el mediodía del lunes (10/7), una coordinadora se quedó en Aeroparque para esperar al joven. “Es insólito pero todavía no lo logramos entender”, confesó.
El contingente marplatense llegó a destino cerca de las 17h del lunes. Sin embargo Lautaro tuvo que esperar un poco más para reencontrarse con los suyos. Es que a esa misma hora pudo tomar un avión que efectivamente lo dejó en Aeroparque, tal como había sido diseñada la hoja de ruta en un primer momento, y luego tomó un colectivo. Finalmente esta madrugada, a las 2,30h, pudo volver a abrazar a sus padres.