El primer ingreso se registró a las 14 de este jueves. En los próximos días se sumará al sistema 11 millones de metros cúbicos diarios de gas, el tope de su capacidad inicial. Tan sólo en concepto de disminución de importaciones se prevé un ahorro para este año de alrededor de US$ 1.700 millones, que se incrementará a unos US$ 4.000 millones en 2024.
El Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK) comenzó este jueves a inyectar los primeros metros cúbicos de gas natural proveniente de Vaca Muerta a la red troncal de transporte que abastece al Área Metropolitana Buenos Aires (AMBA).
El proceso de construcción de la Etapa I del GPNK, y sus obras complementarias, buscan asegurar el abastecimiento del mercado interno y la sustitución de importaciones.
Fuentes de la empresa Energía Argentina informaron a Télam que el punto de medición 1003 de vinculación entre el GPNK y el gasoducto troncal Neuba II, a la altura de la planta Saturno en el partido bonaerense de Salliqueló, registró el primer ingreso de gas a las 14, que se irá incrementando progresivamente.
De esta manera, en los próximos días a través del nuevo ducto se estará incorporando al sistema los 11 millones de metros cúbicos (MMm3) diarios de gas, el tope de su capaciadad inicial.
En tanto, para el último trimestre del año se espera la puesta en marcha de dos equipos compresores, que ya se encuentran para su instalación en las plantas cabeceras de Tratayen y Salliqueló, que elevarán ese volumen hasta los 21 millones de metros cúbicos diarios.
De esta manera, la Argentina evitará a partir del año próximo tener que importar Gas Natural Licuado (GNL) a través de la terminal flotante del puerto de Bahía Blanca, lo que significará una sustitución de importaciones que se abastecerá con el incremental productivo de la formación no convencional de Vaca Muerta.
El martes pasado, la empresa Energía Argentina anunció que se había completado el llenado y presurización del ducto de 573 kilómetros con 25 MMm3 de gas de Vaca Muerta, y desde entonces la empresa TGS encargada de la operación realizó las pruebas finales de las 17 válvulas de vinculación al Gasoducto Neuba II.
Una semana antes, se concretó la habilitación del loop (ampliación) que daba unos 5 MMm3 adicionales de capacidad a ese ducto troncal que nace en la cuenca neuquina, se dirige hasta la ciudad de Bahía Blanca y desde ese nodo, por distintas trazas, hasta el AMBA.
El GPNK atraviesa las provincias de Neuquén, Río Negro, La Pampa y Buenos Aires, y para su construcción de utilizaron más de 47.700 caños de 12 metros de largo y de 36 pulgadas de diámetro, una obra que se realizó en un tiempo récord de 10 meses, cuando lo usual para este tipo de emprendimientos es que demanden 24 meses.
Ahora el Gobierno nacional encara como prioritarios el llamado a licitación del reversal del Gasoducto Norte, que permitirá que el gas de la cuenca neuquina sustituya en las provincias de aquella región del país las importaciones provenientes de Bolivia, que se encuentran en declino productivo, y luego con la generación de excedentes, comenzar a exportar a Chile y a Brasil.
De la misma manera, el Ministerio de Economia a través de la Secretaría de Energía prevé para septiembre el llamado a licitación correspondiente para la construcción de la Etapa II del Néstor Kirchner que extenderá la traza otros 467 kilómetros, desde Salliqueló hasta San Jerónimo en el sur de Santa Fe, con lo que se completarán 40 MMm3 y ampliando en un 30% los gasoductos troncales.
Así, al tiempo que se asegura el abastecimiento de las distintas regiones, las obras de transporte permitirán reducir el costo de abastecimiento de la demanda nacional con un efecto de sustitución de importaciones que repercute tanto en la balanza comercial como en los subsidios energéticos.
La obra integral del GPNK ya había estado en estudio durante la gestión del expresidente Mautricio Macri a raíz de la percepción de la industria petrolera de un cuello de botella que se avecinaba por el incremento productivo, pero nunca se concretó el llamado a licitación ni se logró su financiamiento.
Finalmente, el 9 de julio último en el marco de un acto celebrado en Salliqueló, se concretó la inauguración formal del GPNK con la presencia del presidente Alberto Fernández, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y el ministro de Economía Sergio Massa.
La obra, que estuvo a cargo de la empresa estatal Energía Argentina y las adjudicadas privadas Techint, Sacde y BTU, es particularmente valorada por haberse concretado en tiempo récord: apenas 178 días pasaron desde que se realizó la primera soldadura el 16 de noviembre en Salliqueló hasta la última el 12 de mayo a la altura de la Reforma, en La Pampa.
Se soldaron en promedio 5 kilómetros de caños por día en los tres frentes de obra, se utilizaron aproximadamente 300.000 toneladas de cañerías, para una obra que contó con 5.500 trabajadores directos y 40.000 con los indirectos en toda la zona de influencia.