Son por todos conocidas las dificultades diarias que el tránsito de camiones chilenos ocasiona a la tranquilidad y sobre todo al turismo que es nuestra principal industria.
No solo por la rotura de las rutas sino también por el exceso de carga (se deben instalar basculas a la brevedad) y, lo que creo más importante, el traslado diario de materiales peligrosos y contaminantes sin declarar, lo que nos impide tomar los recaudos que en todo el mundo se aplican y de lo que tenemos un ejemplo reciente la semana pasada, con el volcamiento de un camión chileno que transportaba NITROGENO, accidente que por suerte sucedió en las afuera de Villa La Angostura.
No quiero ni pensar lo que hubiese sucedido si ese accidente se hubiese producido dentro del ejido urbano, lo que hubiese producido una tragedia enorme.
Resumiendo: que son tres los problemas: 1) rotura permanente de las rutas, cuya reparación hacemos los argentinos; 2) transito con exceso de peso que colabora a que esto suceda y 3) Transporte de sustancias peligrosas y contaminantes que no se declaran, impidiéndonos controlarlas.
Permítanme ahora hablar brevemente del meneado contrato internacional que vincula a ambos países.
Este acuerdo , que data de 1974, fue ratificado por Argentina por medio de la Ley 21458, dictada durante los gobiernos militares de ambos territorios, y cuyos rasgos principales son los que transcribo a continuación:
Ley 21.458:
Artículo primero: Las partes contratantes PODRAN autorizar el tránsito por sus respectivos territorios de vehículos transportando pasajeros o cargas . . . . .
Artículo tercero: Las autorizaciones a que se retire el artículo primero PODRAN ser otorgadas con carácter permanente, TEMPORARIO u OCASIONAL. . .
Artículo séptimo: Las partes contratantes PODRAN IMPEDIR el tránsito por su territorio cuando NO se hayan cumplido los REQUISITOS, sobre SEGURIDAD NACIONAL, aduana, migración, sanidad o CUALQUIER OTRO QUE AFECTE SUS INTERESES.-
Como se ve, tenemos suficientes argumentos legales para actuar y defendernos.
Por eso, y con respecto a las recientes manifestaciones irrespetuosas y agresivas de la Confederación de Nacional de Dueños de Camiones de Chile, Ministerio de Relaciones Exteriores y demás personeros extranjeros les sugiero:
Actúen con respeto, humildad y consideración, no sea que los argentinos resolvamos en algún momento transformar el PODRÁN en UN NO ABSOLUTO
