En día de ayer se llevó a cabo una junta médica en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a cargo de peritos forenses de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, buscando dictaminar científicamente las causas del deceso de Robinson Gatica.
En dicha cumbre de expertos, integrada por los mejores especialistas en distintas disciplinas del ámbito forense, estuvo presente el perito de parte de la defensa policial, siendo el reconocido médico legista profesor Ismael Hamdan.
Por parte de la querella, nadie estuvo presente, ausente también la perito Virginia Creimer quien oportunamente sostuviera que la muerte de Robinson Gatica se debiera a una acción mecánica de ahorcamiento -diagnóstico de asfixia- que habría sido ejecutada por los agentes policiales que acudieran al llamado de emergencia.
Como se recordará, el informe de Creimer fue duramente cuestionado por el defensor Cristian Hugo Pettorosso, apoyándose en el dictamen brindado por los expertos del Cuerpo Médico Forense del Poder Judicial neuquino, cuando sostuvieran oficialmente, a fines de febrero del año pasado, entre otras razones, que merecía una particular observación la técnica empleada por la perito de parte de la querella, anunciada como “protocolo Creimer”, intentando ponerlo en un mismo nivel que el “protocolo de Minnesota”, “cual se encuentra vigente desde el año 1991, con una última actualización en 2016, de cuya elaboración participaron más de 300 de los mayores expertos del mundo, siendo la herramienta propuesta por el Comité de Derechos Humanos de la ONU para la investigación de la muerte en custodia y que es considerado el estándar para el trabajo estos trabajos científicos. Sin dudas este intento de equivalencia de herramientas, resulta claramente desmesurado y poco serio”, sostuvo el abogado Cristian Pettorosso.
Nuestra teoría del caso se apoya en que Robinson Gatica murió a causa principal de un deterioro crónico de su salud, producto de muchos años de consumo de estupefacientes -cocaína-y otras drogas, lo cual, en una situación de hiper estrés como fue el procedimiento, generó un paro cardíaco donde ninguna responsabilidad penal tiene el personal policial interviniente; concluyó Pettorosso.
El defensor estima que el informe final se conocerá a unas semanas.