¿Conviene hoy que los argentinos viajemos a Chile en tiempos de peso devaluado?

En la década del 90 y el 2000, cruzar la frontera era ideal para viajar, recorrer y comprar algunos regalos para traer el país, desde zapatillas hasta electrodomésticos. Sin embargo, en los últimos años viajar a Chile se volvió costoso por el valor del combustible, el alojamiento y los alimentos en el país vecino. En tiempos de peso devaluado, dólar alto y combustible en alza, las reglas del mercado parecen haber vuelto a cambiar. Aquí un análisis de precios para quienes se animan a viajar en este raro verano.

Viajar en 2024 es un lujo, tanto para quienes quieren visitar algún lugar del interior de la provincia, como para quienes se animan a salir de Chubut o incluso cruzar la frontera. Los valores del combustible, los alojamientos y los alimentos aumentaron considerablemente en los últimos meses, mucho más aún tras la asunción del nuevo gobierno de Javier Milei y el impacto se siente en forma directa en un rubro que tiene su punto en alza en verano.

El turismo interno sintió el golpe en este inicio de 2024 y a contrapartida hubo un incremento en la llegada de turistas extranjeros, quienes aprovechan la diferencia cambiaria entre dólar y peso para viajar por un país que les resulta barato. Aunque hay excepciones, ya que con la asunción del nuevo gobierno las reglas del mercado cambiaron y las diferencias de costos entre algunos países se vieron reducidas.

Esto es un poco lo que sucede con Chile. El aumento de precios que hubo en los últimos meses hizo que algunos valores se equipararan. El combustible es quizás donde más se nota. Si bien en Chile el valor de un litro de nafta asciende a los 1.300 pesos, la diferencia en el pasado era significativa, y hoy, luego del aumento del 86% que sufrió la nafta y el gasoil desde que asumió Javier Milei (repartido en tres incrementos de 38%, 27% y 6,5%), el margen es más pequeño.

Otro punto donde la brecha es casi nula, en algunos casos, es en el rubro alojamiento. En Villa La Angostura, uno de los destinos más caros de la Patagonia Argentina, por ejemplo, las cabañas o alojamientos tienen un valor desde los 70 mil pesos para dos personas. Hay de todo, desde cabañas a departamento, pero por ese valor principalmente se consigue hostel con muy buena ubicación y desayuno incluido. El valor es por día y cuando se multiplica es cuando se complica.

Lo cierto es que en la Región de los Lagos o en la misma Isla de Chiloé, dos zonas cercanas a villa La Angostura y frecuentadas por argentinos, los valores oscilan en el mismo rango de precios, aunque también hay opciones más económicas.

En Castro, por ejemplo, un alojamiento ronda los 65 mil pesos, mientras que en Puerto Montt se encuentra opciones de cabañas, departamentos por 55 mil, y hasta un hostel a dos cuadras de Angelmó, con buena ubicación, buena vista y desayuno por solo 35 mil pesos para dos personas. 

En Valdivia, ciudad turística por excelencia, los montos aumentan un poco más en comparación con otras ciudades. Hay opciones de 55 o 60 mil pesos, en general chiquitos pero con muy buena ubicación en la Isla Teja, en una zona donde se encuentran restobar, restaurantes y confiterías.

En ese punto también hay diferencia. Los precios para almorzar o cenar rondan los valores promedios o inferiores a los que se pueden encontrar en Comodoro Rivadavia o el interior de la provincia. Hay opciones para todos los bolsillos y en tiempos de crisis muchos siguen de cerca las ofertas que promocionan los mismos restaurantes.

En Villa La Angostura, por ejemplo, dos personas pueden comer en un restaurante por 30 mil pesos, sin incluir vino. Mientras que en Chile, se pueden encontrar valores aún más económicos.

En el famoso Mercado Angelmó se puede almorzar por 7.000 pesos argentinos o chilenos, en virtud que la paridad cambiaria está 1 a 1 en el mercado informal.

Populoso por su cantidad de visitantes y con una nutrida oferta de pequeños restaurantes y patios de comida, los prestadores ofrecen por estos días un menú de 7.000 pesos que incluye un pequeño ceviche de salmón de entrada, un toque de pisco sour, torta fritas y un plato de pescado o mariscos con guarnición.

En Castro, en tanto, es posible recorrer el mercado de los palafitos y almorzar al paso por 6.000 comiendo un ceviche de salmón, erizo o mariscos o bien una empanada XL. En restobar, los valores por supuesto se incrementan, pero por 12 mil pesos es posible degustar una pizza estilo new york o un plato que incluya pescado.

En Valdivia los precios aumentan considerablemente. Un plato de comida en un restaurante de gran promoción turística puede oscilar los 13 mil pesos, aunque también pueden alcanzar los 20 mil pesos por persona, donde los sabores y las preparaciones apuntan más a un estilo gourmet.

Lo cierto es que en comparación con los valores de referencia que se manejan en Comodoro Rivadavia no hay una diferencia notable.

Quizás la diferencia más grande entre un país y otro radica en el valor de los dispositivos eléctricos o ropa. Los shopping chilenos ofrecen gran variedad de productos a buen precio, como también marcas de primera línea donde la diferencia es casi nula, principalmente en lo que tiene que ver en torno a Nike y Adidas.

En otras marcas se pueden encontrar artículos mucho más económicos con una diferencia de hasta un 50% en auriculares, pantalones, remeras, buzos y otros artículos electrónicos o los famosos termos Stanley.

Así, en tiempos de nuevas reglas cambiarias, precios altos y cuotas con interés, la respuesta es sí, es posible viajar a Chile. El destino otra vez se volvió competitivo para los argentinos, aunque no es factible decir que es más económico. Eso dependerá de la suerte, la búsqueda y las opciones elegidas.

La diferencia es que, en ese caso, por las mismas condiciones impositivas que tenemos para comprar en el extranjero, todo debe abonarse al contado, caso contrario los valores sufren un incremento impositivo que al regreso de las vacaciones puede sorprender en el resumen de la tarjeta de crédito(ADNSur)

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