Fue la pena que solicitaron el fiscal del caso, el defensor de los Derechos del Niño y del Adolescente y la querella. Las víctimas no declararon en las dos etapas del juicio. El acusado admitió su responsabilidad, pero no quedó detenido porque los jueces rechazaron los pedidos de prisión preventiva.
Un hombre que admitió haber sido el autor de los abusos sexuales que sufrieron tres niñas años atrás en Villa La Angostura fue condenado ayer a 12 años de prisión por un tribunal, integrado por la jueza Laura Andrea Arbe y sus pares Diego Chavarría Ruíz y Eduardo Daniel Egea.
La pena que le impuso el tribunal fue la que habían pedido el fiscal de Villa La Angostura, Adrián De Lillo, el defensor de los Derechos del Niño y del Adolescente, Lucas González y la abogada Lorena Miani, que representó a las querellantes.
Fuentes judiciales explicaron a LA ANGOSTURA DIGITAL que tanto en el juicio de responsabilidad como en el de cesura, las víctimas expresaron su voluntad de no declarar para no volver a revivir los dramáticos momentos que sufrieron.
Por eso, la fiscalía, la querella y el Defensor del Niño y del Adolescente estuvieron de acuerdo en no revictimizar a las jóvenes que sufrieron los abusos años atrás cuando eran niñas.
Las fuentes comentaron que, en función de esa decisión, los acusadores públicos y la querella particular no pudieron contar con esos testimonios fundamentales, pero habían recolectado abundantes evidencias para sostener la acusación. Por eso, en el juicio de cesura acordaron solicitar una pena de 12 años de prisión para el imputado.
El hombre, cuya identidad se mantiene en reserva para proteger a las víctimas, había reconocido su responsabilidad en el juicio que se hizo en noviembre pasado.
En esa ocasión, el juez Maximiliano Bagnat lo declaró autor penalmente responsable de los abusos agravados por el acceso carnal en perjuicio de dos de las víctimas y de los abusos sexuales gravemente ultrajantes contra la tercera de las niñas.
Los hechos
Los ataques sexuales contra dos de las víctimas ocurrieron, según probaron los acusadores, entre 2010 y 2011. Una de las nenas fue agredida en su integridad sexual desde los 9 hasta los 10 años y la otra niña desde los 11 hasta los 13 años, según relataron las fuentes judiciales. La tercera víctima sufrió los abusos entre 2013 y 2019.
El acusado aprovechó la situación de vulnerabilidad de las madres de las niñas que estaban en una situación económica y social compleja y de esa forma se ofreció a ayudarlas. Estableció relación de amistad con las madres y se ganó su confianza para después cometer los abusos.
Las víctimas revelaron el drama que sufrían y a partir de ese momento se comenzó a investigar los casos.
Ayer, tras la imposición de la condena de 12 años de prisión al acusado, De Lillo, con la adhesión de la querella y del defensor de los Derechos del Niño y del Adolescente, pidió al tribunal que le imponga prisión preventiva al hombre.
Pero el tribunal desestimó el planteo porque advirtió que la sentencia no está firme.
Las fuentes recordaron que el imputado llegó en libertad al juicio, porque los jueces que intervinieron tanto en la etapa preparatoria, como en los juicios de responsabilidad y de pena desestimaron cada uno de los pedidos de prisión preventiva, ya sea con la modalidad domiciliaria o detenido en una unidad penitenciaria.
El imputado estuvo asistido por la defensora oficial.