Profesionales quisieron empezar con la obra, pero integrantes de la Comunidad Paicil Antriao se hicieron presentes y sacaron las estacas, cintas y otras herramientas utilizadas para las marcaciones argumentando que es su territorio. Mirá el video.
Las hermanas Salamida, copropietarias del campo ubicado en la base del cerro Belvedere, denunciarán ante la justicia la sustracción de estacas, cintas y otras herramientas utilizadas para las marcaciones del proyectado Centro de Equinoterapia que se construirá en el lugar.
Trascendió que días atrás desaparecieron todos los elementos que habían sido colocados por los ingenieros que desde hace semanas atrás se encuentran trabajando en ese sector de su propiedad, habiéndose utilizado sofisticados equipos de mediciones, en miras de sentar las ubicaciones precisas y bases de las edificaciones que llevará adelante una fundación sin fines de lucros, que planea construir allí -en un área de tres hectáreas facilitada por la familia Salamida- las caballerizas, el picadero de equinos, las aulas, baños, corrales, depósitos y un salón de usos múltiples (SUM).
AMENAZAS A LOS INGENIEROS E INTENTO DE ROBO
En este marco de situación, se supo también que se ha iniciado otra causa penal por amenazas calificadas y por el intento de robo a técnicos e ingenieros que trabajan para dar forma al Centro de Equinoterapia que ayudará principalmente a jóvenes con discapacidades y que también funcionará como escuela de equitación.
El abogado de las dueñas del lugar, Cristian Hugo Pettorosso, informó que sus clientas Raquel y Josefina Salamida, días atrás, radicaron directamente en la fiscalía penal, otra denuncia por las agresiones y amenazas que sufriera el equipo de técnicos que trabajaba en un sector lindante al asentamiento mapuche denominado Paicil Antriao, y también se denunció la tentativa de robo a uno de los ingenieros en momentos de ser sorprendidos por “un malón de mujeres que atacaron en banda a los operarios y profesionales que allí se encontraban trabajando”, sostuvo Pettorosso.
Efectivamente, y según explicara el abogado penalista que lleva adelante la acusación, se ha denunciado a un “grupo de féminas indígenas que se hicieron presentes cuando se estaban realizando tareas de campo en el lugar donde se proyecta instalar las caballerizas del Centro de Equinoterapia; siendo que aparecieron de forma intempestiva y mediante amenazas lograron evitar que continúen trabajando los profesionales que estaban efectuando mediciones.
Asimismo, un sujeto que acompañaba a las atacantes, identificado por la policía como Damián Olivero, intentó sustraer con violencia el teléfono celular de uno de los ingenieros que estaban trabajando, situación que ya se encuentra denunciada en la justicia, aseguró Pettorosso.
VIDEO
Entre otras evidencias adjuntadas en la causa penal que se encuentra tramitando en la fiscalía local, las querellantes Salamida acompañaran un video grabado por uno de los damnificados, “observándose muy gráficamente el nivel de agresión padecido, y cómo amenazaron e intentaron robar a uno de los ingenieros”, detalló Pettorosso, quien también informó que “ya están identificados por la Policía los responsables principales de ese cobarde ataque”, indicó el letrado.
En este marco de actuación, la Justicia dispuso inmediatamente prohibir a los imputados identificados como Orlanda Barría y Damian Olivero ejercer ningún acto o conducta que pueda ser constitutiva de violencia, intimidación y/o perturbación en contra de las propietarias del lugar.
Entre tanto, Cristian Pettorosso aseguró que a pesar de los inconvenientes sufridos por los ingenieros, seguirán adelante con el proyecto que busca crear en el lugar un Centro de Equinoterapia que, por sus características edilicias, amerita ser el más importante de la Patagonia y creará fuentes de trabajo.
EVADIDOS
También se indicó que “aún falta identificar a otras tres personas denunciadas que se ven en las imágenes, quienes a pesar de esconderse cuando fueran buscadas por agentes policiales, igualmente deberán presentarse a la convocatoria judicial que se puso en marcha con esta nueva investigación”, asegurando el abogado que “la institución sin fines de lucro que dio vida a este ambicioso proyecto, continuará con las tareas iniciadas”, y que ahora “se busca dar con los autores de la sustracción de las estacas y otros elementos que habían sido instalados en el lugar por los ingenieros que resultaron amenazados en el ataque bandálico”, finalizó Pettorosso, quien adelantó que no descarta encarar el caso por delito de coacción agravada y eventualmente pedir detenciones de los responsables.
