Sr. Director:
Estimados representantes de la comunidad de Villa La Angostura y miembros de las fuerzas de seguridad:
Nos dirigimos a ustedes como parte activa de una comunidad que, a la luz de los hechos, se encuentra desamparada, entregada a su suerte por los tres poderes del estado que deberían organizarla y protegerla.
Tanto quienes somos nativos de esta localidad como aquellos que hemos elegido hacerla nuestro hogar, hemos sido testigos del deterioro sostenido al que las distintas administraciones de gobierno la vienen sometiendo. Algunas lo hacen en defensa de intereses muchas veces difíciles de explicar; otras, por simple inoperancia.
Hoy enfrentamos las consecuencias de esta pantomima de Estado que, por una u otra razón, solo beneficia a unos pocos. Nuestra infraestructura se encuentra gravemente deteriorada o es inexistente, y hemos perdido el capital más valioso de nuestra localidad: la tranquilidad y seguridad con la que vivíamos como vecinos. Esa tranquilidad que llevo a algunos a nunca abandonar este pueblo y a otros tantos a adoptarlo como su lugar en el mundo, muchas veces escapando de las secuelas que la inseguridad provoca en nuestras familias, parece haber desaparecido.
Los hechos de público conocimiento que se vienen sucediendo, y en particular lo ocurrido ayer con el violento asalto a un comerciante y su familia por parte de una banda criminal armada y evidentemente organizada, no hacen más que confirmar un duro presente, anticipado y previsto por los vecinos, pero negado por las autoridades en las reuniones sobre seguridad.
Esta incontrastable realidad exige no solo un plan a mediano y largo plazo, sino también acciones inmediatas y concretas en esta materia.
Nos cuesta entender cómo, siendo una ciudad pequeña con tan solo dos salidas, los controles carreteros son inexistentes, no solo en los ingresos a la localidad, sino también sobre el Río Limay. ¿Cómo es posible que la coexistencia de Policía Provincial, Tránsito Municipal, Policía Federal, Gendarmería Nacional y Prefectura Naval Argentina no pueda garantizarnos siquiera un trabajo conjunto para el control de ingresos y egresos en este importante enclave geográfico?
Pareciera que no estamos solo ante un problema de falta de recursos (mantra de algunas administraciones que solo buscan nuevas formas de recaudar) sino evidentemente ante una falta de gestión y decisión política, comenzando desde el orden municipal, con el intendente como primer gestor y garante de los intereses de los angosturenses y continuando con los gobiernos provincial y nacional.
De las distintas reuniones que se han sucedido respecto de la seguridad se ha conseguido en concreto la formación de grupos de alerta temprana y refuerzos temporales provenientes de San Martín de los Andes, medidas que celebramos pero que evidentemente no son suficientes para el desafío que enfrentamos como localidad.
En consecuencia, requerimos con urgencia al gobierno municipal que asuma su rol, articulando el trabajo, los recursos actualmente disponibles y las necesidades con los distintos actores para dar una respuesta efectiva, concreta, inmediata y sostenida en el tiempo a una problemática que hoy se encuentra desbordada.
Por otra parte, instamos a los concejales a trabajar en la solución de las problemáticas de base de nuestra localidad, como ser la falta de alquileres permanentes, que entre otras muchas y graves consecuencias dificulta la llegada de nuevos efectivos a nuestra localidad.
A su vez, solicitamos a los jefes de las distintas fuerzas con asiento en la localidad la adopción de medidas conjuntas que permitan un mejor control de nuestro pueblo con los recursos existentes hasta tanto el gobierno provincial y nacional decidan la asignación de mayores recursos.
Solicitamos también a los Diputados Provinciales, Nacionales y Senadores trabajar en las reformas de los Códigos y Leyes necesarias para garantizar la seguridad de los vecinos y no la impunidad de los delincuentes.
Finalmente, y mientras esperamos una vez más una respuesta a destiempo del estado en un tema tan delicado como la seguridad de nuestras familias, instamos a los comerciantes y vecinos a estar atentos, ser colaborativos y cuidarnos entre todos, advirtiendo a las autoridades y a los demás mediante los grupos de alerta temprana de los distintos barrios y de comerciantes ante cualquier actividad sospechosa.
Comisión Directiva Cámara de Comercio, Turismo, Industria y Producción
