Así lo dispuso el juez Ignacio Pombo, a partir de un pedido que hizo el fiscal de Villa La Angostura. Le extendieron dos meses la medida cautelar, que cumple en una vivienda de Plottier, con tobillera electrónica. La investigación sigue adelante.
El juez Ignacio Pombo admitió el pedido del fiscal de Villa La Angostura Adrián De Lillo y resolvió prorrogar por otros dos meses la prisión preventiva, que cumple de manera domiciliaria, al agente inmobiliario Ramiro Fernández, que está imputado de cometer estafas con la venta de inmuebles en esta localidad.
Así lo informaron fuentes judiciales que comentaron que la audiencia de revisión de la prisión domiciliaria se hizo este miércoles.
Señalaron que De Lillo solicitó la audiencia justamente porque estaba por vencer el plazo de la medida cautelar que se le había impuesto hace dos meses a Fernández, para garantizar que no obstruya el avance de la investigación y por el riesgo de fuga.
Los apoderados legales por los querellantes adhirieron al pedido de la fiscalía de esta localidad, que sigue con la investigación preparatoria de los hechos atribuidos al imputado.
El defensor particular se opuso a prorrogar la prisión domiciliaria, que el imputado cumple en un domicilio de Plottier, con tobillera electrónica.
Tras escuchar los planteos de la fiscalía, los querellantes y la defensa, Pombo resolvió extender durante dos meses la prisión preventiva, con la modalidad domiciliaria a favor de Fernández.
El origen de la investigación
Una vez que estuvo a derecho, Fernández fue citado a la audiencia de formulación de cargos que se hizo el 8 de marzo pasado. La fiscalía de Villa La Angostura le atribuyó haber cometido 45 hechos de estafas inmobiliarias y financieras. Esas operaciones fraudulentas dejaron 41 víctimas hasta el momento. Los hechos denunciados ocurrieron desde agosto de 2017 hasta el 2021.
Según el fiscal, el imputado sería el autor de 43 estafas inmobiliarias, con 39 víctimas, y de estafas financieras contra dos víctimas. Estimó que el perjuicio patrimonial de todas las defraudaciones ronda 1.200.000 dólares.
Pombo admitió los cargos que la fiscalía, con la adhesión de las querellas, formuló contra Fernández. Y declaró que se trata de una causa compleja por pedido de la fiscalía. Por eso, le otorgó a la fiscalía, las querellas y la defensa 6 meses para desarrollar sus investigaciones.
Además, al imputado se le atribuye haber pedido préstamos en dólares, que presuntamente no devolvió. También, de haber firmado supuestamente pagarés y boletos sobre lotes ya vendidos. Para desplegar esas maniobras, organizaba visitas de los compradores sobre loteos existentes y realizados por la inmobiliaria Lepore que después como los vendía seis o siete veces trataba de evitar entregar la posesión o la escritura.
La fiscalía sostuvo que muchos de esos boletos de compraventa fueron firmados en la oficina de la inmobiliaria Lepore, donde trabajaba el imputado. Es más, Fernández se presenta ante la Justicia neuquina como agente inmobiliario de la Inmobiliaria Lepore.
Los acusadores públicos y privados le atribuyeron otra modalidad de estafa al haber colocado número de unidades funcionales inexistentes. Y haber engañado supuestamente a dos personas con inversiones inmobiliarias.