Fue el primer médico generalista con residencia cumplida en Neuquén y testigo privilegiado del Plan de Salud neuquino que está cumpliendo 50 años y que tanto admiraron los argentinos en las décadas del setenta y ochenta. Parte I.
El Dr. Wille Arrue nació en Goya, provincia de Corrientes y arribó al hospital de Villa La Angostura a fines de 1974. Fue el primer médico generalista con residencia cumplida en Neuquén y testigo privilegiado del Plan de Salud neuquino que está cumpliendo 50 años y que tanto admiraron los argentinos en las décadas del setenta y ochenta. En estas dos últimas entregas, Wille repasará su estancia en el territorio del departamento Los Lagos sazonado con jugosas anécdotas que nos remiten a la “aldea de montaña” de hace 50 años. Hoy vive en San Martín de los Andes.
- Entrevista a Wille Arrue
Las Residencias de Medicina General neuquinas
Llego a la provincia (Neuquén) a fines del año ´74. Había hecho ya mi residencia de medicina general en Buenos Aires. Entiendo que fui el 1° médico general de la provincia con residencia cumplida, después aparecieron residentes de otras provincias. También se desarrolló una residencia de medicina general en el Hospital Neuquén, después se trasladó al hospital Bouquet Roldan…después se crearon otras sedes, la primera sede que se creó en el interior fue la residencia de medicina general en el hospital Zapala y después se crean residencias en San Martin de los Andes, Chos Malal y en Cutral Co. Son las sedes actuales de las residencias de Medicina General. La característica más importante del Plan de Salud de Neuquén es el desarrollo del enfoque de la atención primaria de la salud.
Es una propuesta de ampliación de cobertura con tecnología apropiada y con participación de la Comunidad, esta teoría no siempre se lleva a la práctica ya que no es fácil de desarrollar, sobre todo para los médicos que tienen una formación academicista, lo de la participación no es tan fácil.
La llegada a Villa La Angostura
Cuando llego al hospital de Angostura en diciembre del ´ 74 estaba a cargo del hospital el Dr. Oscar Arraiz, malogrado, tuvo un accidente en San Martín de los Andes en 1979 y falleció. Angostura lo recuerda designando con su nombre el hospital. Oscar era una excelente persona, me acogió con gran cariño, anteriormente había estado acompañado por un médico ya mayor llamado Dr. Alfredo “Hosberg”, era alemán que había estado en la 2° guerra mundial, incluso había estado prisionero en un campo de detención ruso. “Hosberg” se había trasladado a Junín de los Andes bastante tiempo antes de mi llegada y Arraiz había quedado muy solo trabajando.
Foto: El Dr. Wille Arrue junto a su familia en un alto en el camino, entre Villa la Angostura y Bariloche.
Angostura es un lugar acogedor y me pude acomodar bastante bien, guardo por los vecinos de Angostura mucho cariño, luego al trasladarme primero a Junín y después a San Martin, no dejé de continuar trabajando en Angostura muchos años. Iba cada mes a acompañar a los equipos del hospital de Angostura. Yo ya estaba orientado a la medicina comunitaria con enfoques psicosociales. En el interior de la provincia teníamos el concepto de redes interinstitucionales comunitarias, si bien trabajamos mucho dentro del hospital con el equipo del hospital con enfoques de psicología institucional, también trabajábamos con organizaciones de la comunidad, gente de acción social, y otras para enfocar lo que ahora se llaman problemas complejos. Los primeros problemas que empezamos a trabajar a principios de los ´80, fueron los vinculados a la problemática del alcoholismo, también trabajamos mucho los problemas de violencia familiar. Fuimos armando las redes y me acuerdo por un lado operadores hospitalarios Dr. González Botello, Dr. Alonso, Dr. Panessi, Dr. Manera, y otros compañeros que participaron de esto, también enfermeras y algún agente sanitario. Fuimos desarrollando esta tarea durante muchos años, uno de los puntales fue Fernando Esviza, psicólogo que hace poco se fue para Epuyen, fue muy importante en Psicología Comunitaria en el hospital. En aquella época no había psicólogos ni psiquiatras, habíamos armado en San Martin que es la cabecera de la zona Sanitaria un equipo de tres compañeros que recorríamos los hospitales, estaba Ricardo Mosso, psicólogo ya fallecido y Graciela Castañón que era trabajadora social.
Después al armarse la sede en Zapala de residencia Medicina General me encargaron la parte de docencia psicosocial. Empecé a trabajar con los residentes y a medida que iban egresando me iban convocando. Así se formaban redes como la red provincial de alcoholismo, una red de violencia familiar, en ambas participó el hospital de Angostura.
El Hospital original estaba en la zona de laguna (Calafate) en el llamado barrio del Hospital. En aquella época Villa la Angostura era una típica aldea de montaña. Recuerdo el tema de la construcción del pavimento (El Cruce – Puerto) y había mucha gente de Vialidad.
Éramos dos los médicos, muy pocas enfermeras, un agente sanitario que en realidad trabajaba como administrativa, un chofer Jorge Matias que hacía de todo.
¿Con quienes te relacionaste en aquella época? ¿Cómo era el panorama social?
Vivía en una casa grande al lado del hospital y Arrue vivía al lado, al frente había unas casitas más chicas en las cuales vivía Mónica, odontóloga. Nuestra vida social estaba vinculado al ámbito hospitalario…me fui relacionando con los vecinos y pacientes, recuerdo a personas que me ayudaron por ejemplo Ernesto Cilley Hernández, era el dueño del hotel Angostura atendía la señora, recuerdo a su familia y con sus hijos solíamos ir a pescar, también mucha relación con guardaparques y aprendí a disfrutar del lago, me compré una piragua para poder navegar. Era mi gran salida al lago, la dejaba en el puesto de Parques en la Villa.
Recuerdo con mucho afecto a doña Marga Moure que era la referente en el Messidor, muy cordial y solícita. También me relacioné mucho con la gente de Vialidad y jugábamos al futbol pero el trabajo me insumía casi todo mi tiempo. También recorría el lago en la lancha de la Municipalidad. En aquella época no había Prefectura, íbamos al Colorado, visitábamos a los pobladores.
Olga Castañeda de Vivares, una leyenda del Plan de Salud de Villa Traful
Las salidas a Traful eran muy lindas, había una señora a cargo del Centro de Salud, se llamaba doña Olga Castañeda de Vivares. El marido trabajaba en el correo de Villa Traful, era una persona que había llegado de la línea sur rionegrina y tenía mucha experiencia de trabajo. Era una mezcla de agente sanitario, enfermera, médica, partera, comadrona, yuyera, en fin, una persona con mucho carácter y carisma, muy comprometida con lo que hacía. Para mí fue una referente muy importante, me sorprendió cuando la conocí. Yo estaba acostumbrado a experiencias en el gran Buenos Aires, estaba acostumbrado al mundo médico y me encuentro con doña Olga que no era médica pero internaba, medicaba, diagnosticaba, atendía trabajos de parto, no tenía ningún problema. Tenía una propuesta operativa muy importante.
Me acuerdo que el sistema de salud se lo reconocía, a pesar que no era médica ella tenía un centro de salud con internación con dos o tres camas. Hay un profesor de pediatría famoso que se llamó Florencio Escardo, que decía medicina es lo que cura y creo que es médico quien cura, y ella curaba no cabe la menor duda. Me llamaba la atención que era sumamente estudiosa…
Olga era la persona más polifacética que he encontrado en mi vida del punto de vista sanitario, porque era una auxiliar de enfermería, enfermera, agente sanitario, chofer, era barquera para cruzar el (lago) Traful, ella agarraba la canoa e iba a las poblaciones, una persona realmente inédita. Recuerdo que cuando llegué a la provincia venía con una formación médica de ciudad y me encuentro con una enfermera que tenía a su cargo un Centro de Salud con internación, el sistema de salud le daba los medicamentos, ella manejaba la alimentación, internaba, había dos camas de internación, tenía una incubadora, era una persona que si bien no tenía un título atrás, fue absolutamente estudiosa.
Me acuerdo que las primeras veces que fui, había un niñito que me preocupaba mucho, ya lo habíamos internado en Angostura, tenía que ir a Traful y me fui con mi librito, que era un compendio de Pediatría, cuando tenía tiempo me ponía a estudiar para equivocarme menos, y veo que viene doña Olga y me ve estudiando, ¿qué está haciendo doctor? Bueno, le explico la situación del niño y el material que tengo para estudiar era ese librito. Mire Doctor:- porque no va por mi casa después que terminemos, tomamos un té y le muestro algo. Después pasé por la casa a tomar el té y tenía los dos tomos del Nelson que es el libro más importante de Pediatría, última edición, eran enormes los tomos. Mire: – acá va a tener más material para estudiar, lléveselo y me lo trae después. Era muy estudiosa y muy actualizada, totalmente comprometida, el Centro de Salud de Villa Traful lleva su nombre.
¿Cómo eran las salidas con ambulancia y la relación con los pobladores de la ruralidad?
Pasaron tantos años que recuerdo que teníamos una pobladora del Machete que vino a trabajar en casa y algunas veces vino con familiares, me acuerdo de Elgueta que fue trabajador del hospital, de Eric Groverman a quien le compré terrenos en el Barrio el Once, de los curas italianos que eran gentes muy entusiastas y comprometidos en su tarea.
Dr. Oscar Arraiz y su propuesta de paz entre argentinos y chilenos en 1978
Oscar Arraiz era una persona de baja estatura y delgado, cuando hablaba, muchas veces uno no podía registrar si hablaba en serio o en broma, tenía un humor surrealista. Oscar a veces se aprovechaba de esto. En 1978 se desarrolló un conflicto entre el gobierno Argentino y el de Chile por el tema del canal de Beagle que generó un problema muy serio a ambos lados de la frontera.
Había una escalada bélica con aprestos militares, asentamientos de tropas alrededor de la frontera, acá en la zona venían regimientos de todos lados, se generaron en todos lados juntas de defensa civil. Estaban los referentes de cada institución social y los responsables administrativos de las distintas áreas del lugar. Había una junta dirigida por el intendente de cada lugar, en este caso era Eduardo Hensel, que en más de una oportunidad salió con la lancha del municipio a buscarme ya que estaba navegando y no sabía por dónde andaba.
Los que manejaban esta situación eran los referentes militares, eran tiempos del proceso militar, lo cierto es que se convocó a reunión de Defensa Civil y el referente militar que era el que cortaba el bacalao, informa: – Les vengo a informar que en Villa La Angostura vamos a hacer un ejercicio de oscurecimiento para preparar a la población en caso de ataques aéreos nocturnos para capacitar a la población. Todo esto dicho en forma enérgica y bien vertical.
Después que termina su alocución, este hombre dice con tono enérgico: -¿alguna pregunta o sugerencia?. No daba para responder demasiado pero Oscar que se las traía siempre, levanta la mano. Bueno yo tengo algo para decir. Por supuesto que las miradas se concentraron en Oscar, los que lo conocían sabían que podía salir con cualquier cosa. Yo entiendo esta propuesta pero es que nosotros estamos en Angostura y es un lugar muy especial con conflictos o sin conflictos limítrofes, y acá los nacidos y criados se pusieron contentos y los que veían de afuera también, estábamos enamorados de Angostura, lo cierto es que sigue con su alocución…todos sabemos que se han hecho ejercicios de oscurecimiento en otras poblaciones pero acá deberíamos hacerlo de esta manera, y el General le pregunta: – ¿cómo sería la manera que usted propone? Le dice:- bueno yo propongo que hagamos un ejercicio de oscurecimiento al medio día… ¿cómo al medio día? pregunta el general. Si al medio día y permítame que lo explique para que se entienda y no parezca algo medio loco. Propongo que para el medio día aparezca la ambulancia del hospital en La Villa y el camión con la sirena en el Cruce y justamente a las doce del mediodía toque la sirena para advertir a la población que tiene que salir de sus casas, con los ojos tapados con la mano derecha y en la mano izquierda portando banderitas argentinas y chilenas y cuando nos encontremos nos abrazarnos con la alegría del encuentro. Imagínate las caras de los presentes.
Esto había que decirlo en aquellos tiempos de conflicto, después por supuesto se hizo un ejercicio de oscurecimiento clásico pero en muchos corazones quedó la propuesta de Arraiz que en medio del conflicto entre los gobiernos, se produjera entre los vecinos de la Villa, entre los cuales había muchos chilenos, un ejercicio de acercamiento de personas.
Las fotos son del Museo Histórico Regional de Villa La Angostura, la de doña Olga Castañeda de Vivares de Archivos del Sur, la de los soldados del Regimiento de Montaña 6 de Bariloche de Héctor Suarez y la de Willie Arrue y familia de su archivo personal.
Continuará…
En 1999 nació “Archivos del Sur”, una subcomisión de la Biblioteca Popular “Osvaldo Bayer” de Villa la Angostura, Neuquén. Nuestro propósito desde un comienzo fue recuperar y hacer visibles las memorias de los pobladores de la región del Nahuel Huapi. En estos años de trabajo, con amplio esfuerzo y colaboración, hemos conseguido conformar un amplio archivo fotográfico, documental y audiovisual que fuimos presentando en distintos formatos: libros, programas de radio, micro documentales. Es parte de esta línea de trabajo la que desde ahora nos atrevemos a conocer también a través de este medio. Esperamos que este espacio permita que todos podamos conocer, discutir y repensar las memorias históricas de la localidad y la región.
Hay más de 250 puntos en el Mapeo de Pobladores del Nahuel Huapi con historias de la cordillera.
Gerardo Ghioldi para Archivos del Sur
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