Pericia ambiental constató contaminación por filtraciones de líquidos cloacales en la planta de los camiones atmosféricos

A la izquierda los precintos de las muestras tomadas en el arroyo Las Piedritas y a la derecha la de las cavas de la planta para camiones atmosféricos.

Así lo consignó el perito convocado por el juzgado civil de Villa La Angostura donde se tramita el amparo ambiental contra la municipalidad y el EPAS. Concluyó que “no hay evidencias de contaminación biológica con líquidos sépticos en la zona de descarga del bypass de la planta de bombeo en el arroyo Las Piedritas”.

 

El informe del perito ambiental Gustavo Ricardo Altuna, que relevó y analizó las muestras tomadas en los sectores de Villa La Angostura donde hay sospechas de posibles focos de contaminación ambiental, concluyó que “el líquido hallado en las cavas de vertido (también llamadas lagunas o piletas) es líquido séptico crudo, sin tratamiento”.

Advirtió que “las cavas se encuentran en mal estado, sin impermeabilizaciones, lo que promueve la filtración de líquido séptico en los estratos y derrames superficiales” e indicó que “se desconoce el alcance de la contaminación subterránea ocasionada por las filtraciones antes mencionadas”.

Observó que “para determinar el alcance de la contaminación, se deberá realizar estudio hidrogeológico en la zona, siendo la recomendación de quien suscribe realizar el mencionado estudio al momento de ejecutar las tareas de saneamiento, con las cavas fuera de funcionamiento (sin aporte de líquido séptico por parte de los camiones atmosféricos)”.

Sostuvo que “en la zona de roturas sucesivas de la cañería de ingreso a la planta de bombeo”, que forma parte del sistema de la planta de tratamiento de líquidos cloacales de la localidad, “no se observaron indicios de contaminación residual producto de los incidentes denunciados” en el amparo ambiental.

“No hay evidencias de presencia de contaminación biológica con líquidos sépticos en la zona de descarga del bypass de la planta de bombeo en el arroyo Las Piedritas, según los parámetros establecidos en la normativa vigente”, aseveró.

“Las diferencias observadas aguas abajo del punto de vuelco del bypass de la planta de bombeo en el arroyo Las Piedritas no son categóricas ni evidencian la presencia de contaminación biológica en el cuerpo de agua, no obstante puede deberse a filtraciones o pérdidas de las válvulas de la cañería”, señaló el perito ambiental.

La convocatoria

Altuna fue convocado para hacer la peritación a raíz del amparo ambiental que se tramita en el juzgado civil, comercial, laboral, de minería y de familia de Villa La Angostura, a cargo de Francisco Astoul Bonorino.

Alberto Cervantes y Gerardo Minnaard, ciudadanos de Villa La Angostura, presentaron semanas atrás el amparo ambiental contra la municipalidad y el EPAS por la posible contaminación en arroyos, la laguna Calafate y en el sector donde está emplazada la planta de camiones atmosféricos por el vertido de líquidos cloacales sin tratar. El juez dispuso hacer esa pericia ambiental como parte de la recolección de pruebas.

LA ANGOSTURA DIGITAL accedió al informe del perito que surgió tras haber “analizado la documentación obrante” en el expediente “y habiéndome constituido por mis propios medios en el inmueble el día 17 de julio de 2024”.

Explicó que visitó los lugares donde se tomaron las muestras ese 17 de julio de 2024. “Se trabajó en el predio entre las 10 y las 13, debiendo sumarse las horas de traslado desde y hacia la ciudad de Neuquén en períodos diurnos, por cuestiones de seguridad vial”, indicó.

Dijo que en esa oportunidad “se contó con la presencia de Alberto Cervantes, Enrique Casagrande (Ente Provincial de Agua y Saneamiento), Jéssica Marini y Sebastián Iaretti (ambos por la Municipalidad de Villa La Angostura)”. En el informe detalló que se visitó y revisó el punto de descarga del bypass de bombeo. También hicieron una revisión de cámaras.

Se inspeccionó el sitio de descarga de camiones atmosféricos, el sitio de rotura de caños y personal del laboratorio BEHA Ambiental tomó muestras en cavas, arroyo aguas arriba de descarga y arroyo aguas debajo de descarga.

Los puntos periciales

Los puntos periciales que Altuna trabajó fueron ocho. En el primero, le pidieron que determine en las zonas denunciadas el tipo posible de daño y su extensión. Se pretendía que determinara principalmente la ubicación y situación geográfica del evento, el tipo de ecosistema, la existencia de registros de su estado previo y actual, imágenes, denuncias previas.
“Según el material obrante en el expediente, la inspección de campo y la evidencia recogida, el daño referido obedece a contaminación biológica por presencia de líquidos cloacales”, afirmó Altuna.

Dijo que esto se origina por los siguientes eventos denunciados en el amparo: disposición de líquidos cloacales en sitios no impermeabilizados (cavas o lagunas en el sector norte de la ciudad, donde disponen los camiones atmosféricos).  También por la descarga de efluentes crudos al arroyo Las Piedritas (apertura del bypass de cañería de impulsión desde la planta de bombeo).

Por la rotura de caños (hechos ocurridos en la cañería de ingreso a la planta de bombeo, en la vía pública). Pero aclaró que de estos tres hechos “sólo se pudo constatar en campo el primero, ya que los otros dos fueron en el pasado por eventos fortuitos, constatados oportunamente por diversos actores (Municipalidad de Villa La Angostura, EPAS, Subsecretaría de Recursos Hídricos de la provincia de Neuquén, ciudadanos locales)”.

La extensión del daño

En relación a la extensión del daño, “debe mencionarse y referirse cada sector por separado. En el caso del sector de las cavas (o lagunas, o piletas, como se las ha llamado en diferentes instancias documentales) el daño refiere a la superficie inmediatamente en contacto con el líquido séptico, además de toda la extensión de la infiltración del líquido por el medio permeable del suelo”, señaló.

“Considerando el nivel hidrostático en el que se encuentra el líquido de las cavas en relación a los cuerpos de agua presentes (lagos, principalmente) y la porosidad del suelo (las cavas no evidencian poseer medio de impermeabilización alguno), la contaminación se ha dispersado subterráneamente hacia sectores más bajos por gravedad (transporte de aguas subterráneas)”, advirtió.

“Se destaca que para determinar la extensión de la migración de elementos contaminantes (contaminación biológica, como se mencionó anteriormente) se deben realizar estudios hidrológicos que exceden los alcances de la presente pericia, a partir de la instalación de freatímetros en puntos en los que la Autoridad de Aplicación (Subsecretaría de Recursos Hídricos) determine, analizando de manera periódica el líquido hallado en cada freatímetro para evaluar la presencia de elementos contaminantes coherentes con los hallados en el punto de origen (cavas)”, aclaró Altuna.

Las roturas de caño

“Para las roturas de caño se puede mencionar que una pequeña parte de la contaminación por el vertido del líquido afectó al suelo circundante (inmediaciones del caño y sector por donde haya escurrido), pero el cuerpo más afectado fue el arroyo Las Piedritas y consecuentemente el lago Nahuel Huapi”, afirmó.

“Para los eventos de uso de baypass de la planta de bombeo, las afectaciones también fueron sobre el arroyo Las Piedritas y aguas del lago Nahuel Huapi”, añadió.
Altuna puntualizó en el informe que la acumulación del daño es, principalmente, “en el subsuelo adyacente a las cavas (también denominadas piletas), por tratarse de líquido séptico sin tratamiento y de un sistema sin impermeabilización; parte del líquido contaminado ingresó por infiltración en los sustratos adyacentes al fondo y taludes de las cavas, desconociéndose el alcance real de la migración del líquido en todos estos años de operación”.

“Se desconoce la existencia de información sobre el estado previo a la instalación de las cavas, y la caracterización del medio físico físico oportunamente realizada”, agregó.

Se le pidió que determine con un estudio de impacto ambiental (EIA) una línea de base y contextualice el escenario de análisis. “Este punto es imposible de realizar ya que no se cuenta con información suficiente”, respondió.

Muestreo del agua

Otro punto pericial fue que realizara un muestreo preliminar diagnóstico sobre los sitios y medios críticos (aire, agua, suelo, biota) pre-identificados como claves para el diagnóstico.
“El relevamiento sólo requirió muestreo de agua para determinar su calidad en función de la normativa vigente. No se observaron otros elementos que indicaran la necesidad de toma de muestras específicas para caracterizar la contaminación obrante en el sector”, informó Altuna.

“Para garantizar la debida diligencia de los análisis de agua (considerados indispensables para el desarrollo de la presente pericia), se optó por solicitar al laboratorio encargado de los mismos que realizara la toma de las muestras con personal propio, que cuenta con la experiencia, conocimiento y calificaciones pertinentes”, aclaró Altuna.

Muestras de agua analizadas

Un punto pericial solicitado fue el análisis sobre muestras de agua extraídas de los puntos aledaños al derrame, en profundidad sobre zona aledaña, sobre los arroyos Piedritas y Colorado y en la margen de desembocadura en el Lago Nahuel Huapi.
“Los valores obtenidos en la muestra retirada en la cava con consecuentes con los de líquido séptico proveniente de pozos absorbentes, por el alto contenido de nutrientes (fósforo y nitrógeno), las demandas de oxígeno y los coliformes hallados”, señaló.

“El hecho asevera la presencia de líquido séptico (o cloacal) en las cavas. Ahora los valores obtenidos en las inmediaciones de la descarga del bypass sobre el arroyo Las Piedritas no indican presencia de contaminación biológica en ese sector”, afirmó el perito.

Dijo que se seleccionaron dos puntos diferentes, aguas arriba y aguas abajo del punto de descarga para deslindar posibles responsabilidades, “no obstante los resultados no mostraron valores de alarma”.

“La diferencia en los valores de coliformes totales hallados (valor más alto aguas abajo del punto de descarga que aguas arriba) pueden ser atribuibles a resto de efluente que haya quedado en el caño de descarga y que sea erogado en pequeñas cantidades, o alguna falla en sellos de válvulas de las cañerías; no obstante ello, los valores son bajos según la norma de calidad de agua referida”, concluyó.

“A raíz de los valores hallados en las inmediaciones del punto de descarga del arroyo, no se encuentran evidencias significativas que indiquen que aguas abajo del mencionado punto exista contaminación actual por líquidos sépticos vertidos por la planta de bombeo desde su bypass, sea en el curso del arroyo o en el lago”, determinó Altuna.

“Claro está que se desconoce si sobre el resto del curso del arroyo hay alguna conexión clandestina al igual que en inmediaciones de su desembocadura con el lago Nahuel Huapi, no obstante tales cuestiones están fuera de los puntos periciales ordenados”, aclaró Altuna.

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