El líder de la RAM había quedado en libertad el viernes pasado. Ahora fue trasladado a una comisaría de Valdivia tras una pelea con un profesional que le realizaba chequeos. Una vez que recuperé la libertad podrá regresar a la Argentina.
El líder de la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM), Facundo Jones Huala, fue detenido nuevamente luego de amenazar a uno de los médicos que lo asiste en el Hospital Intercultural Nueva Imperial de la localidad de Valdivia.
De acuerdo a la información que trascendió, Jones Huala habría increpado a uno de los facultativos que supervisaba la evolución del paciente, quien es tratado por una insuficiencia renal producto de la huelga de hambre que inició para exigir su liberación.
A partir de la resolución de la Corte Suprema de Chile, al activista le retiraron los grilletes y quedó en libertad, aunque debió permanecer internado en ese centro médico debido a su delicado estado de salud.
El gobierno que encabeza Gabriel Boric ordenó la expulsión del mapuche, aunque el regreso a Argentina quedó supeditado a su evolución clínica.
La información sobre la nueva detención fue confirmada a Infobae por sus abogados, quienes tomaron conocimiento del suceso, aunque aseguran que aún no tienen detalles del procedimiento.
Luego del nuevo episodio que protagonizó el violento dirigente mapuche, las autoridades judiciales ordenaron que sea detenido nuevamente. Para ello fue trasladado, esposado nuevamente, a la Comisaría Cuarta de la localidad de Nueva Imperial.
“Fue trasladado a la Comisaría Cuarta para prestar declaración”, dijeron sus representantes legales. El altercado habría ocurrido en el interior del centro médico, cuando un facultativo de nacionalidad venezolana realizaba los chequeos de rutina.
El líder de la RAM experimentó múltiples complicaciones de salud desde que inició la huelga de hambre seca como método de reclamo por la negativa de Chile de otorgarle la libertad.
A partir de la muerte de su hermano Fausto, Jones Huala flexibilizó la medida y retomó la ingesta de líquidos. Sin embargo, su cuadro de salud ya era complejo debido a que los médicos diagnosticaron una insuficiencia renal, que se agravó por un cuadro de neumonía y bajo peso.
Luego de prestar declaración en la dependencia policial, regresó al centro médico para seguir el tratamiento clínico que dispusieron los médicos.
Sus allegados expresaron que en el Hospital Intercultural, Jones Huala también recibe asistencia parte de médicos mapuches.
La nueva detención fue ordenada por el fiscal de la causa, quien dispuso el traslado a la repartición policial y la internación nuevamente, considerando que aún no cuenta con el alta médica.
El activista está a pocos días de regresar a la Argentina. La Corte Suprema de Chile falló a su favor al considerar que el cómputo que realizó Gendarmería Nacional de ese país era incorrecto, debido a que excedía el plazo establecido en la condena que le impusieron en 2018.
Desde ese momento, el viernes pasado, le retiraron los grilletes y le restituyeron su teléfono celular, con el que mantuvo contacto con sus abogados, familiares y personas de su entorno.
Sin embargo, los médicos rechazaron la solicitud de abandonar el centro de salud, hasta tanto logren restablecer su cuadro clínico.
Con dispositivo móvil en mano, mientras los facultativos seguían de cerca la evolución de su salud, Jones Huala comenzó a planificar una demanda a los estados de Chile y Argentina por extender su prisión durante casi dos meses.
Además, ideó la presentación de un recurso ante los tribunales internacionales por la misma causa.
El Ministerio del Interior dispuso la expulsión de Jones Huala del país. Sus abogados creen que el nuevo altercado no alteraría el plan para que regrese a la Argentina en los próximos días.