Fabián Mirabete, integrante del Cuerpo de Guardafaunas de la provincia, destacó los avances que se vienen realizando y el apoyo de la municipalidad para reactivar las instalaciones de Puerto Manzano. Aclaró que la Fundación Salmónidos sólo tiene el papel de recaudar fondos para los trabajos de investigación que allí se realizan bajo el control de los mismos guardafaunas.
Fabián Mirabete explicó en detalle cómo funciona Salmónidos en Villa la Angostura, luego que la provincia decidiera poner en marcha nuevamente las instalaciones ubicadas en una propiedad de la municipalidad de Villa la Angostura, en Puerto Manzano.
Mirabete es integrante del Cuerpo de Guardafaunas de la Provincia y contó que hace cuatro meses se retomó la actividad, luego de varios años de abandono donde incluso la Fundación Salmónidos, que administraba el lugar, actuaba en forma irregular por no tener su documentación al día en Personería Jurídica de la provincia.
Recordó los inicios en 1989 y cómo la actividad fue creciendo “hasta traer, con la ayuda de oxígeno en tambores, los alevinos que llevábamos desde el Río Bonito al Centro CEAN de Junín de los Andes, para luego resembrarlos en el río Correntoso”
Aclaró que “había un viejo paradigma que, trampeando, capturando la hembra, haciendo el desove, para luego resembrar en el Nahuel Huapi podíamos llegar a mejorar la población de truchas, pero hoy ese paradigma se rompió ante el informe de biólogos que cuestionaron este sistema para ser la trucha una especie que es exótica”.
Destacó la importancia de regresar con los desoves educativos y recordó que cuando se llevaban a cabo “ese chico no salía igual después de ver un desove educativo. Salía apreciando la calidad del agua, con lo cual se ponía más atención al cuidado de nuestro entorno, la calidad del bosque y los arroyos para que la trucha vuelva a subir por ese mismo lugar, además de reconocer un recurso natural económico como la pesca, pero también de un lado amigable, como la captura de la devolución o la pesca con mosca”.
Explicó que en estas últimas semanas “estuvimos trabajando en el mejoramiento del lugar que estaba muy venido abajo, tanto el edificio, los canales, como la cantidad de basura que había en el predio”.
Los tres puntos básicos
Mirabete aclaró que los objetivos están contemplados en tres puntos básicos “en primer lugar es volver con el desove educativo y trabajar para las visitas de las familias y las escuelas. Se trata de una muestra con una pequeña cantidad de alevinos para hacer una resiembra, que no sea tan grande como para que impacte, pero no tan chica como para que no se note cuando hagan las visitas”.
“En segundo lugar regresaremos al trabajo del monitoreo del agua, la Fundación Salmónidos siempre estuvo sentada en la misma mesa con Recursos Hídricos, la Comisión de Pesca, al lado de un guardafauna, haciendo los reclamos que teníamos que hacer en cuanto a la calidad nuestros ríos y la cuenca del Nahuel Huapi, incluso con trabajos en conjunto con Parques Nacionales”.
“Y finalmente el tercer punto ,que es el más importante que se venía haciendo hasta que se jubilaron César Días y Ricardo Fernández, es el estudio de la dinámica poblacional de las truchas, donde se la captura, se la pesa y se le saca una escama que es un dato fundamental porque se estima la cantidad de años que tiene, qué tipo de invierno y qué tipo de verano pasó. El estudio de la escama es similar al anillo de un árbol, nada más que en lugar de ser concéntrico termina y muere ese anillo en una línea. Ese trabajo se estaba haciendo en río Bonito, pero por falta de fondos se tuvo que suspender, incluso cuando todavía la Fundación Salmónidos estaba activa”.
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