El propietario de las cabañas en Villa Correntoso debía abonar una multa que superaba los 54 millones de pesos, pero los plazos se vencieron y no regularizó la situación.
El Juzgado de Faltas de Villa La Angostura impuso una millonaria multa al propietario de un reconocido complejo de cabañas por construcciones ilegales y apropiación del espacio público. Los 10 días de plazo ya vencieron y el pago no fue realizado.
La Justicia comprobó que el dueño de las cabañas HuitanCó es responsable de violar múltiples artículos de la Ordenanza 4143/24, los cuales refieren a la protección del ambiente y a la regulación de edificaciones.
Entre las innumerables irregularidades había construcciones no declaradas (un galpón y un alero semicubierto que invadía espacio público), intervenciones inadecuadas para tratar el terreno, inestabilidad en el terreno y riesgo de desmoronamiento.
Además se habría apropiado del Mirador Dos Lagos, un espacio público valioso para la comunidad, utilizándolo para estacionamiento, generador y publicidad, lo que ha impedido el acceso público al lugar.
A raíz de lo ocurrido, al propietario se le impuso una multa de más de $54 millones que tenía como plazo diez días, contando desde el 16 de septiembre. A este jueves 3 de octubre, la multa no fue pagada, así lo informó uno de los denunciantes a Diario Río Negro.
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La sanción también incluía la demolición de las estructuras irregulares y la presentación de un plan de obras para la contención de la ladera, que hoy sufre un desmoronamiento. Esto tampoco ocurrió, aseguró el denunciante.
Cabañas ilegales cómo inició el conflicto
Las denuncias de la junta vecinal datan de 2007 y han llevado a múltiples inspecciones municipales. En 2008 y 2009 se concretaron nuevas.
En esa oportunidad, Sampaolessi (denunciante) señaló un grave problema por el deslizamiento de tierras en la zona, exacerbado por la tala de árboles y arbustos, lo que llevó a la clausura de la calle Los Cormoranes, una vía que corre paralela al Río Correntoso y que ahora es intransitable.
Hace unos años ocurrieron los deslaves y así fue que la junta vecinal denunció la situación y la municipalidad intervino.
La denuncia que realizaron los vecinos al propietario de las cabañas fue por no cumplir con la ordenanza 993/99, que estipulaba un canje de terrenos para mejorar la curva de ingreso al barrio.
Sin embargo, el hombre no solo no había entregado el terreno, sino que además se había apropiado del Mirador Dos Lagos, un espacio público valioso para la comunidad, utilizándolo para estacionamiento, generador y publicidad, lo que ha impedido el acceso público al lugar.
La municipalidad multó y clausuró el complejo «hasta que devuelva el espacio público y haga las obras que tiene que hacer para contener todo este deslave», relató el referente de la Junta Vecinal, Mario Sampaolesi.
