Su poesía, luego se convirtió en canción con la música que le aportó don Marcelo Berbel. En el año 1991 la Legislatura de la Provincia del Neuquén sancionó una ley consagrándola canción oficial.
Locutor, periodista, poeta y recitador, Milton Aguilar, dejó un gran legado a los neuquinos, abriendo camino a los que vendrían después. Supo transmitir en la letra de sus poemas tantos sentires y vivencias, que con el tiempo otros artistas supieron valorar y transformar en canciones. Tanto él, como don Marcelo Berbel dejaron más que canciones, reflejaron en su arte la expresión de la neuquinidad.
Justamente, el músico, compositor y poeta, Marcelo Berbel, musicalizó, en los años 60, el poema que Aguilar había escrito en Buenos Aires, “Quimey Neuquén” su obra más conocida. Una versión arreglada para coro por Raúl Di Blasio, fue incorporada por el Ministerio de Educación de la Nación, como una de las doce canciones obligatorias para ser interpretada en el nivel de enseñanza medio de todo el país.
Ha sido reversionada por numerosos artistas nacionales como Los Trovadores, Chito Zeballos, Peteco Carabajal, Los Hermanos Berbel y Rubén Patagonia, entre otros, además de ser interpretada en toda Latinoamérica. Su hijo Emanuel dialogó con Neuquén Informa y nos contó quien fue su padre y como nace la poesía de “Quimey Neuquén”. Inspirada a partir de haberse ido de la fama, “para volver a su tierra y ser un profeta, uno de los tantos que tiene Neuquén, un legado cultural para defender lo nuestro”.
Una reconocida trayectoria en medios regionales y nacionales
En el año 2018 fue declarado personalidad ilustre post mortem por la Legislatura del Neuquén por su importante aporte tanto al desarrollo de la radio y la televisión del Neuquén, así como también a la difusión de la cultura de los neuquinos.
Emanuel, contó que su padre fue un locutor “muy reconocido en su momento, tanto en Buenos Aires, como en Neuquén, ya con 15 años hacía una locución para el LU5, también fue publicista, tuvo una de las primeras agencias de publicidad en Neuquén, además, fue maestro rural en Kilka, cerca de Aluminé”.
Conoció a grandes figuras de los medios, trabajó con los conductores Julio Mahárbiz y Héctor Larrea trabajó en Radio Rivadavia, Radio Mitre y Teleonce, sin embargo, su amor por Neuquén era superior a la fama y el dinero, por ello eso de “aguas que van, quieren volver”.
Emiliano relató, “Quimey Neuquén es una obra inspirada en el sentimiento de mi padre por Neuquén, por su gente, por su familia, por todo lo que tiene que ver con esta tierra, es el sentimiento que tenemos todos por el lugar donde nacemos”. Señaló que “su arte, su pasión y todo su sentir se volcó a la literatura, a la poesía, fue una persona que amó Neuquén y eso está reflejado en la letra de Quimey Neuquén, canción trascendental que tiene nuestra provincia musicalizada por Marcelo Berbel”.
Aguas que van, quieren volver
Acerca de la canción Quimey Neuquén, dijo que “refleja en todos los neuquinos, y, también hoy a nivel mundial representa a muchas personas, porque si bien mi padre le buscó un contexto muy personal, también hizo que la gente adopte como propia y pueda reflejar su sentir a la tierra en sí, es una canción, una letra dedicada a la tierra, a la naturaleza, al amor, al sentir de ser padre, de ser madre, de tener esa necesidad de estar en un lugar, amarlo, es la representación de los sentimientos de cada uno al lugar donde vivimos”.
Mencionó que “es el legado que todo neuquino, toda persona que haya pasado por acá, que escuche esta canción-porque hoy tiene una fama mundial-sepa que la tierra donde nacimos hay que quererla, cuidarla, saber valorar, como él dice en una de sus poesías, por grande al mérito y despreciar por fácil y pequeño al éxito”.